Un aparato nuevo, adecuado para realizar mil y una actividades, y que permite a las personas desplazarse por el mundo sin atrasar su trabajo de oficina, además de mantener la comunicación vía Internet móvil, entró al mercado hace pocos años, dirigido a un target específico: los ejecutivos. No obstante, hoy en día no hay persona común y corriente que no posea un Blackberry, en cualquiera de sus variados y atractivos modelos. Es impresionante cómo de la noche a la mañana este novedoso dispositivo móvil se apoderó del gusto de los fanáticos de la última tecnología. Normalmente estas personas no usan para nada las múltiples aplicaciones de office que les ofrece este producto, sino más bien lo utilizan para lucirlo, tomar fotografías y, algo muy importante, mantenerse siempre conectadas a las redes sociales, como Facebook, Messenger y Twitter.
Ya sé que el costo es extremo, pero ¿a quién le importa?. Cada vez que volteo la mirada en cualquier centro comercial, hay alguien que le está pasando el dedo a la “bolita blanca”